El huracán Otis ha dejado una fuerte impresión en Acapulco, donde inicialmente tocó tierra con una categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales. A pesar de la intensidad del huracán, hasta el momento, no se han reportado víctimas. Sin embargo, la ciudad de Acapulco, con una población de aproximadamente 800,000 habitantes, ha sufrido inundaciones de edificios y destrozos en varias áreas.
Los efectos del huracán Otis incluyen la degradación de edificios, destrozos de cristales y objetos impulsados por la fuerza del viento. Testimonios de periodistas, turistas y otros afectados destacan los estruendos provocados por la furia del viento, que ha hecho volar objetos, como sombrillas, por los aires. Además, las lluvias torrenciales han inundado edificios y causado importantes daños en la ciudad.
Lo que hace que este huracán sea especialmente impactante es su rápida intensificación. En menos de 24 horas, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5. Esta es una de las intensificaciones más rápidas registradas en la historia de estos fenómenos naturales.
Además de Acapulco, el Servicio Meteorológico de México ha identificado otras zonas de riesgo, incluyendo Coyuca de Benítez y San Marcos. Estas áreas enfrentan la posibilidad de enfrentar las peores consecuencias del huracán en las próximas horas.
Las autoridades municipales, estatales y federales se mantienen alertas y trabajan para garantizar la seguridad de la población afectada por el huracán Otis. Se espera que se tomen medidas preventivas y se brinde asistencia a las áreas de riesgo en el transcurso del evento meteorológico.