Gustavo Macalpin fue informado de su despido durante la transmisión en vivo de su programa, lo que generó indignación y sospechas de censura tras haber criticado al esposo de la gobernadora de Baja California.
El conductor del programa “Ciudadano 2.0” del Canal 66 de Mexicali, Gustavo Macalpin, fue despedido de manera inesperada en medio de una transmisión en vivo, lo que ha causado una ola de críticas en redes sociales, acusando el acto de ser un caso evidente de censura.
La noticia se dio a conocer la noche del lunes, cuando Luis Arnoldo Cabada, director general del canal, interrumpió el programa para informarle a Macalpin que esa sería su última aparición al aire. “Todo tiene un ciclo en la vida y llegó tu ciclo, este es tu último día”, expresó Cabada ante la mirada sorprendida del conductor, quien había trabajado en la emisora durante más de seis años.
El despido ha generado suspicacias, ya que se vincula a comentarios que Macalpin hizo en anteriores emisiones del programa, donde criticó al esposo de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar. Estas críticas podrían haber sido el detonante de su destitución, según se ha mencionado en redes sociales.
Reacciones y acusaciones de censura
La difusión del video del despido en vivo ha provocado una fuerte reacción en redes sociales, donde usuarios y figuras públicas han denunciado el acto como un claro ejemplo de censura. Entre las voces que se han manifestado al respecto se encuentra Jorge Álvarez Máynez, excandidato presidencial de Movimiento Ciudadano, quien expresó su indignación a través de la plataforma X (anteriormente Twitter). “Toda mi solidaridad con Gustavo Macalpin frente a este grotesco acto de censura”, escribió Álvarez Máynez.
Por su parte, ni Canal 66 ni el propio Gustavo Macalpin han emitido declaraciones oficiales sobre lo sucedido, más allá de lo visto en la transmisión en vivo.
La familia Cabada, propietarios del canal y de la Fundación Intermedia, tienen una amplia trayectoria en Baja California y presentan su organización como impulsora de proyectos en favor de comunidades vulnerables, lo que contrasta con las acusaciones actuales de censura y limitación a la libertad de expresión en los medios de comunicación del estado.
El despido de Macalpin ha avivado el debate sobre el control y la censura en los medios de comunicación locales, especialmente cuando los periodistas se atreven a criticar a figuras cercanas al poder político.