El chef Arturo Rivera, de la taquería «El Califa de León», compartió en una entrevista cómo recibió la estrella Michelín, un reconocimiento que cambió su vida y la de su negocio, mientras enfrentaba una difícil situación personal.
El 14 de mayo de 2024 marcó un antes y un después en la vida de Arturo Rivera, chef y parrillero de la taquería «El Califa de León», el único establecimiento de tacos en México galardonado con una estrella Michelín. En una reciente entrevista con ExaFM, Rivera compartió los emotivos detalles detrás de este reconocimiento, que llegó en un momento personalmente difícil.
Todo comenzó el 8 de mayo de 2024, cuando unos comensales visitaron la taquería para probar sus tacos. Sin saberlo, eran investigadores de Michelin, quienes luego lo invitaron a un evento culinario. «Me dijeron: ‘Usted ya es chef por parte de Michelin’», relató Rivera, quien confesó que inicialmente pensó que el premio era un juego de llantas para su automóvil. «Escuchas Michelin: llantas, ¿no? Y no, me dijeron que me había ganado algo mejor», recordó entre risas.
El evento estaba programado para el 14 de mayo, pero Rivera no pudo asistir debido a una emergencia familiar. Su padre, quien llevaba 16 años luchando contra el cáncer, fue hospitalizado un día antes. «Hice guardia en el hospital y les dije que no podía ir. Fue una ofensa muy fuerte para ellos», explicó el chef. Sin embargo, los organizadores le pidieron que enviara a alguien en su lugar. Un compañero acudió al evento, pero la estrella no fue entregada en esa ocasión.
Al día siguiente, 15 de mayo, Rivera recibió una llamada para que se presentara en la taquería. Al llegar, se encontró con una multitud de reporteros nacionales e internacionales. «Pensé que iba a llegar alguna celebridad», comentó. Fue entonces cuando los ejecutivos de Michelin le entregaron su filipina, el premio y la estrella Michelín frente a los comensales y la prensa. «¿De veras no sabes para quién es este evento? Es para ti», le dijeron.
Este reconocimiento no solo cambió la vida de Rivera, sino que también puso a «El Califa de León» en el mapa mundial de la gastronomía. Sin embargo, el chef enfrentó una pérdida personal poco después: su padre falleció el 31 de mayo de 2024, dejando un vacío en su vida.
La historia de Arturo Rivera es un testimonio de dedicación, humildad y resiliencia. A pesar de las adversidades, su pasión por la cocina y su compromiso con su familia lo llevaron a alcanzar uno de los máximos honores en el mundo culinario. Hoy, «El Califa de León» sigue siendo un referente no solo por sus tacos, sino por la humanidad y autenticidad de su chef.
Este emotivo relato ha resonado entre los amantes de la gastronomía, recordándonos que detrás de cada plato hay una historia que merece ser contada.
