En una actuación deslumbrante que dejó al público extasiado, Usher se apoderó del escenario del Super Bowl LVIII durante el show de medio tiempo. Con un despliegue de energía y éxitos musicales, el artista ofreció un espectáculo inolvidable que cerró con broche de oro el evento deportivo más esperado del año.
Usher abrió su actuación con el éxito “Caught Up”, lanzado en 2004 como parte del álbum “Confessions”. Vestido impecablemente de blanco, el artista cautivó al público con un rendimiento espectacular, marcando el inicio de un show lleno de sorpresas.
Uno de los momentos más destacados fue la aparición de Alicia Keys en el escenario, uniéndose a Usher para interpretar “My Boo”. Previamente, Alicia Keys había cautivado al público con una emotiva interpretación de “If I Ain’t Got You” en el piano.
Usher continuó llevando la energía al siguiente nivel con sus éxitos “Superstar” y “Love in this Club”, manteniendo a la audiencia en vilo y entregando una experiencia musical única.
En un impactante cambio de vestuario, Usher sorprendió al público al aparecer con un atuendo azul y patines, iniciando una nueva fase de su actuación al ritmo de “Turn Down for What”, el pegajoso tema de 2013 a cargo de DJ Snake y Lil Jon.
Cerrando con broche de oro, Usher apostó por su clásico “Yeah!”, un éxito del 2004 junto a Lil Jon & The East Side Boyz que resonó en todo el estadio. Con una coreografía vibrante y una puesta en escena impecable, Usher dejó una marca imborrable en el Super Bowl LVIII.
En resumen, la actuación de Usher en el show de medio tiempo del Super Bowl LVIII no solo cumplió las expectativas, sino que las superó, consolidando su lugar como uno de los grandes artistas de la industria musical. Su impactante despliegue escénico y la elección acertada de éxitos hicieron de este show un momento memorable en la historia del Super Bowl.