El médico e influencer Polo Guerrero habló públicamente sobre la polémica que lo involucra en una presunta campaña de desprestigio contra la marca de sueros orales Electrolit, luego de varios días de silencio y críticas en redes sociales.
La controversia comenzó tras la publicación de un video en el que Polo Guerrero calificó al producto como un “producto que miente”, señalando que contiene altos niveles de glucosa sin portar los sellos de advertencia requeridos por la Secretaría de Salud. Su declaración generó una fuerte reacción entre colegas del ámbito médico y su audiencia digital, que supera los 15 millones de seguidores.
El médico e influencer Mr. Doctor respondió con un video donde desmintió la información, explicando que Electrolit no es una bebida energética, sino una solución de rehidratación oral con respaldo clínico, empleada en casos de deshidratación moderada.
Mr. Doctor fue más allá al denunciar que varios influencers, incluido Guerrero, habrían sido invitados a participar en una campaña pagada para desacreditar la marca, con guiones predeterminados y pagos sustanciales. Según su testimonio, él rechazó la oferta “por razones éticas”.
Las declaraciones del influencer reavivaron el debate en la comunidad médica digital. Varios especialistas salieron en defensa del producto, recordando que la glucosa presente en su fórmula cumple una función esencial: favorecer la absorción de agua y electrolitos durante la rehidratación.
Ante la creciente ola de críticas, Polo Guerrero publicó un comunicado en su cuenta de Instagram:
“Han pasado ya varios días de mucha polémica sobre mí y mi actuar en redes sociales. Guardé silencio porque creo que el caos no se calma con más caos. (…) Me comprometo a poner mucho más cuidado en mis palabras y no cometer de nuevo alguna imprecisión que dé pauta a polémicas que pongan en entredicho mi ética y mi credibilidad profesional”.
El influencer agradeció además a las marcas, farmacéuticas y universidades que decidieron mantener sus colaboraciones pese a la controversia, y aseguró que enfrenta el momento con humildad.
“Aquí estoy porque creo que la humildad y el valor para dar la cara ante una adversidad es algo que nunca se debe perder”, añadió.
El caso también alcanzó a otros creadores de contenido médico, como Doctor Manon, quien emitió su propia disculpa pública:
“Esta vez me excedí, exageré y no verifiqué información. Estoy muy avergonzado y me responsabilizo por eso”.
La situación ha reabierto un debate crucial sobre la responsabilidad ética de los divulgadores médicos en redes sociales, especialmente cuando su influencia puede impactar la salud pública y la credibilidad de productos farmacéuticos.