La cantante dejó atrás sus atuendos tradicionales y apostó por una estética oscura y contemporánea que desató debate en redes sociales durante los eventos previos a los premios Grammy.
Ángela Aguilar volvió a colocarse en el centro de la conversación pública, aunque en esta ocasión no fue por sus característicos atuendos tradicionales. Durante el Grammy Celebration of Latin Music, la joven intérprete sorprendió al mostrar una imagen renovada, con un estilo audaz, sobrio y de tintes oscuros, que contrastó de manera directa con la estética que la ha definido desde el inicio de su carrera.
Desde sus primeras apariciones, Aguilar se consolidó como una de las principales representantes de la cultura mexicanaa través de la moda, apostando por vestidos bordados, colores vibrantes y diseños inspirados en las raíces nacionales. Sin embargo, su presencia en los eventos previos a los premios Grammy evidenció una nueva etapa, en la que la cantante comienza a explorar otras expresiones visuales y artísticas.
Este giro fue interpretado por parte del público como una transición hacia una imagen más madura y sofisticada. Para muchos seguidores, Ángela demostró que puede alternar entre un vestido artesanal mexicano y una propuesta de alta costura contemporánea sin perder identidad. Mientras algunos manifestaron nostalgia por la estética tradicional que la caracteriza, otros celebraron el riesgo y la evolución.
En esta ocasión, la cantante eligió un vestido negro de lentejuelas, decorado con cintas que aportaron un aire moderno y elegante. El diseño, de cuello alto y sin mangas, estilizó su figura y se alejó por completo de los corsés y faldas amplias que suelen formar parte de su guardarropa habitual. El estilismo se complementó con un peinado tipo wet look, de efecto húmedo y acabado ligeramente despeinado, así como un maquillaje de paleta oscura, con sombras intensas y labios en tonos café profundo, lo que dio como resultado una estética cercana al estilo gótico.
El look generó comparaciones inmediatas en redes sociales, especialmente entre seguidores de la cantante argentina Cazzu, expareja de Christian Nodal. Algunos usuarios señalaron similitudes con la imagen reciente de la intérprete conocida como La Nena Trampa, quien apareció con un atuendo negro de lentejuelas y cintas, lo que dio pie a debates entre fanáticos.
Más allá de la imagen, Ángela Aguilar tuvo un momento destacado sobre el escenario al rendir homenaje a Linda Ronstadt, interpretando el clásico “You’re No Good”. Su actuación se convirtió en uno de los momentos más comentados de la noche, tanto por su potencia vocal como por la coherencia entre su nueva imagen de inspiración rockera y la interpretación.
En redes sociales, las reacciones fueron divididas. Algunos usuarios destacaron su capacidad para incursionar en otros géneros, mientras que otros señalaron que su mayor fortaleza sigue siendo el regional mexicano. Entre los comentarios se leyeron opiniones encontradas que iban desde críticas por una supuesta imitación hasta elogios por su valentía artística y versatilidad vocal.
Con esta aparición, Ángela Aguilar reafirma su disposición a experimentar y evolucionar, tanto en lo musical como en lo visual, manteniéndose como una figura que genera conversación constante entre el público y sus seguidores, aun cuando ello implique romper con las expectativas que han acompañado su carrera desde el inicio.




